Tiembla el suelo. Ya se pueden apreciar a los pibes de escuela privada resignados a ir a sus respectivos colegios, con uniforme y la tarea echa.
Con la pata de un pecarí, un Hipopótamo, un camello o un jabalí, con alcanza justo para poder contar los días que faltan para comenzar el año.
Pero no nos pongamos tristes, aunque falta cada vez menos tiempo para tener que volver a ver a ese profesor de cívica que antes era físico culturista patobica (ya se dan una idea de lo que es el tipo, ahora igual es abogado... así que no se corre demasiado peligro), piensen en lo bueno de la escuela. Aunque esas llaves que hace son bastante dolorosas.
Por ejemplo, las clases de la tarde... che... hablando de clases del arranz... ahora, mientras escribo esto hay pibes de 1º año en el arranz. Están como en una especie de "semana de adaptación" como en jardín de infantes.
Quien sabe que nos deparara el año... (si están pensando en que dios lo sabe... su dios se puede ir al cuerno, porque se manda la parte de saber algo que no sabe).
Bueno... voy a seguir disfrutando de mi libertad y consolándome en algún rincón oscuro... va no... rincón oscuro no... pero bien podría.
Suerte con estos últimos días antes de tener que luchar contra los animales salvajes de los pastos del predio (el cual no cortaron en las vacaciones y debe medir unos
Dedicatoria Especial:
A Fontanarrosa, gracias por tu humor maestro
A Douglas Adams, gracias por tus libros de la "Guia del Autoestopista Galactico"
A Douglas Adams, gracias por tus libros de la "Guia del Autoestopista Galactico"
lunes, 10 de marzo de 2008
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