Dedicatoria Especial:

A Fontanarrosa, gracias por tu humor maestro
A Douglas Adams, gracias por tus libros de la "Guia del Autoestopista Galactico"

martes, 29 de abril de 2008

Y como dice la cacion "lo que paso, paso"

Si, ya se lo que pensaran "maldito pervertido sexual que escucha reggeton", pero en realidad es por esto mismo que digo la frase, porque estoy en contra de los malditos pervertidos sexuales que escuchan reggeton.
Tuve el puñetero día mas malo que recuerdo en los últimos 3 años (y esto incluye la vez que me entere que no íbamos a ir a Mar del Plata de vacaciones, el día que operaron a mi vieja y aquel día en que casi me degüella un elefante carnívoro de color blanco cuando hacíamos las investigaciones sobre los elefantes multicolores y sus cualidades en el Arranz).
Todo comenzó hoy a las 5:50. Me estaba enfrentando en combate con audaz maestría mitológica con un dragón que escupía bocanadas de fuego, cuando de pronto me golpeo en el pecho con su cola y me arrojo contra una roca, haciendo volar por los aires mi espada y mi escudo. Cuando abrí los ojos para ver al temible dragón, no veía nada, me esforcé para enfocar la vista, y distinguí entre la oscuridad, las dos manecillas del reloj despertador de mi mesa de luz, indicaban las 5:50. Me di vuelta en la cama dispuesto a vencer a ese maldito dragón, cerré los ojos, el dragón con mirada fiera se encontraba ante mi, yo desarmado... escupió una llamarada hacia donde estaba yo, cerré los ojos con fuerza, y note como algo luminoso los abrasaba... abrí los ojos, había mucha luz... mucha! me dije "pucha! deben de ser las 7:30, porque nadie me despertó?". Me di vuelta y en vez de un dragón escupefuego mirándome fieramente, de encontraba una figura pequeña encaramada frente a mi mostraba algo que daba mas miedo que dragones o elefantes carnívoros... (bueno, talvez que elefantes carnívoros no, pero por lo menos se parecían) las 7:40 del reloj de la mesa de luz. Como un rayo corrí las frazadas para comprobar que el frió que sentía debajo de las 2 frazadas y la sabana, eran mucho mas crueles sin ellas, me vestí como si fuera una película del estilo de matrix sobre los monjes Shaolin (esto ultimo se debe a que muchas personas opinan que atajo en fútbol como si estuviera entrenado por los monjes Shaolin, y no es que lo desmiento, mis bases deportisticas están en las enseñanzas de diferentes grupos étnicos Asiáticos, que me tomaron como aprendiz en mi Pollosea, alusión a la Odisea, a través de Asia). Baje a mi pieza, todo en calma, tome la mochila como si se tratara de la hija del Sha en el Príncipe de Persia y las Arenas del Tiempo (o sea, desesperado). Avance a paso firme abriendo rápidamente la puerta de mi pieza, cruce la cocina, el silencio abundaba. Tome una hojita de al lado del teléfono, volví mi pieza, y con maestría artística tome un lápiz 6b y escribí que me había levantado tarde y que había ido al Arranz. No se que fue de la vida de mi lápiz 6b, ni de la pobre hojita, pero hasta ahora no e vuelto a verlos. Tome, dicho sea de paso, una camperita liviana de una de las sillas de mi habitación, acababa de descubrir que en mi habitación el frió era mayor que en el interior de la montaña en donde enfrente tan valerosamente al dragón. Volví a la cocina, tome la mochila, deje la nota en la mesa y salí... un frió que calaba los huesos me esperaba fuera.
No me deje disuadir, tenia poco tiempo para llegar al Arranz, y no podía perderlo. Salí a la calle, al vientito que corría se asemejaba mas a los círculos congelados del la Divina Comedia de Dante que a una mañanita fría en Atalaya (mi barrio). Tampoco me deje disuadir, a paso firme llegue a la parada, el colectivo tardo 10 minutos, y llego justo cuando estaba alcanzando el punto de temblores mas alto en los últimos 3 años. Viaje parado y apretado "como vaca pal matadero". El viaje ocurrió sin percances mayores. Llegue como pude a Juan B. Justo en la cuadra de enfrente estaba el de cívica ("puñeta, creí que hoy tenia cívica") lo salude con un gesto amigable, que debido al frió debió parecerse a una alucinación de agonía, camine rapidísimo las 3 cuadras al Arranz, cruce al kiosco de enfrente, compre chicles, coloque uno en mis labios, y lo comencé a masticar. Entre correteando y saludando al Security y a el "chabon que trabaja en la escuela y que no se que hace exactamente porque siempre esta en la puerta hablando con los securitys". En preseptoria no detectaron mi paso veloz, puesto que fue como una película de espías, ya que si no quiero ser visto, tengo mis métodos. Subí las escaleras y me encontré con una preceptora que no noto que entraba tarde, le pregunte por mi preceptora y dijo que no tenia idea. Atravesé el fino balcón frió que lleva a las aulas de 2º y 3º. Pispie por la rendija de la puerta (la cual oscila por si sola como en la casa de los gritos de Harry Potter), estaba el Oso, el profesor de contabilidad. Entre al aula, todos se dieron vuelta en los bancos y me miraron, el Oso movió la tiza que tenia en la oreja derecha, y me miro perplejo. Los bancos estaban dados vuelta y desordenados. Las miradas recorrieron mis 4 extremidades y mi cabeza... nadie se atrevió a hacer el chiste idiota de decir "buenas noches" para el cual yo tenia toda una respuesta altamente agresiva. Puse mi mochila en un banco que ya tenia dueño y el Oso dijo que fuera a buscar a la preceptora para decirle que estaba presente. Varios que pudieron encajar sus mandíbulas y dejar de echar baba con esa expresión de "a si que seguís vivo chabon, entonces... porque llegaste tarde?" y me gritaron varios "por que llegaste tarde?" mi respuesta fue simple "estaba luchado con un dragón, cuando recordé que tenia clases, y acá estoy", salí del aula, pispie para 2º 2ª, estaba vacía, mi mejor amiga debía de estar en el bufete, no podía permitirme ir al bufete. cuando salí, un elefante de color magenta que estaba acurrucado en un costado leyendo una revista que en la tapa tenia 4 elefantes vestidos de negro y con tachas, me grito que cerrara la puerta, encontré a mi preceptora y le dije que estaba presente, en eso encontré a mi mejor amiga y la salude. Volví al aula, me contaron como era el trabajo practico, y toco el timbre. Salí... y no tuve mayores percances hasta que al mediodía fui a almorzar con mi mejor amiga... con la siguiente frase les digo todo, “ya no me considera mas su mejor amigo”... odio, bronca, tristeza...
Salí del aula con una furia que no sentía hace tiempo... pegue portazos y la de limpieza me sonrió, me encontré aun un compañero, le decimos pulpo (no pregunten por que), dijo algo de mi mejor amiga y yo... le pegue, en la esquina del Arranz me encontré a unas compañeras que con una sonrisa amistosa me preguntaron si me rateaba, las mire con mi ceño fruncido, note que estaba así desde que pegue el primer portazo, al alejarme una le dijo a la otra que yo estaba enojado. En el camino, le pegue a una pared y a un cantero, al cartel de la parada de colectivo lo faje. Y llegue a mi casa sin grandes incidentes, cómodamente sentado en un asiento para una sola persona.
Esto es para todos aquellos que crean que mi vida es aburrida y que se preguntan porque llegue tarde hoy. No me siento anímicamente bien, en lo mas mínimo. Pero... así es la vida gente... pongámosle onda jajaja seguro, porque la vida tiene la re onda no? jajaja (risa malignamente satánica).
La frase que da nombre a este articulo en una frase que dijo mi mejor amiga (Bren, y la dijo con la misma intención que yo), decidí ponerle este titulo, porque se lo dedico a ella, y espero que los tiempos venideros sean mejores y que nos arreglemos.

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